
La Piedad fue esculpida entre el año 1498 y 1499, cuando Miguel Ángel tenía 24 años y sus dimensiones son de 174 por 194 cm. Miguel Ángel se encargaba personalmente de elegir los bloques de mármol más apropiados en las canteras de los Alpes Apuanos en la Toscana. Su perfecta ejecución le supuso estar en tela de juicio, dudándose de su autoría, por lo que Miguel Ángel, en un arranque de furia, grabó su nombre en la escultura, pudiendo leerse en la cinta que cruza el pecho de la Virgen las siguientes palabras: "Miguel Angel Buonarroti, florentino, lo hizo"

El David lo esculpe Miguel Ángel entre 1501 y 1504 por encargo de la Cooperativa de Mercaderes de la lana de Florencia. Para su realización emplea un bloque de mármol muy estrecho y alargado que llevaba años abandonado en el patio de obras de la Catedral de Florencia. La escultura es de mármol de Carrara y mide 409 cm de altura. Su rostro tiene una expresión desafiante y su mirada está expectante a la espera de Goliat. Su perfección hace que sea considerada un patrón estético de anatomía y un canon de belleza.
Sólo un ser privilegiado, tocado por la mano de Dios, es capaz de dar forma a estas rocas, esculpiéndolas hasta alcanzar la perfección e incluso impregnarlas de un cierto halo de vida. Ese ser era Miguel Ángel.